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A: llevas el ser bueno en la cama a otro nivel
B: lo sé, ¿algo especial por lo que lo digas?
A: ¿no puedes solo aceptar un cumplido y ya ?
B: si, pero quiero saber, sabes que la curiosidad me ha hecho matar un par de gatos
A: lo sé de primera mano
B: ¿entonces?
A: dame un par de segundos mientras llega la sangre a mi cerebro.
B: todo el tiempo que quieras, no pienso ir a ningún lado, aún
A: ok, tu "otro nivel" llega en esa parte en la que de alguna manera te la ingenias para que encuentre mis ropas decentemente organizadas, cuando no sé ni cómo o cuándo la perdí, es un gesto muy considerado y adorable de tu parte.
B: creo que no dirás eso cuando veas que otra vez se desprendió un botón de tu camisa.
A: lo seguiré diciendo, así como el que me parezcas adorable.
B: de todas las palabras es justo adorable la que llega con la sangre a tu cerebro después de lo que hemos estado haciendo.
A: y si te reto a que me demuestre tu idea de "otro nivel"?
B: Lo haré, solo necesito aguja e hilo para pegar tus botones.

Este año ha sido muy productivo para Littlesaltamontes, ha crecido de gracia en gracia como dicen las escrituras.

Me gusta hacer el ejercicio o al menos intentar, de tomar algo de distancia y verla desde la perspectiva de ser humano y no de mi hija, para poder ver un poco cómo lo estoy haciendo, aunque cada vez es más complicado el proceso, ya no es tanto dar las primeras veces o guiar, se trata más de escuchar, estar, compartir y no juzgar.

Practicar un deporte de forma dedicada ha sido bueno para ella (física y mentalmente), ha añadido incluso una dinámica diferente al fin de semana donde pasamos un buen tiempo juntas, hablando de cualquier cantidad de cosas.

En el ejercicio de tomar distancia me gusta saber que es una persona con la que disfruto pasar mi tiempo, algo tan sencillo como ver un programa de tv, caminar hasta el colegio, esperar el tranvía o sacar a pasear el perro son momentos cortos en los que nos adentramos en conversaciones en las que intercambiamos punto de vista sobre temas que van desde su némesis en el salón de clases hasta el ¿porqué si hacen misa en el estadio no nos prestan las iglesias para entrenar?, sí, charlas realmente entretenidas y no porque ella y yo compartamos la misma visión del mundo en general, no, en realidad me gusta mucho que me de su punto de vista y me haga replantear los míos, es algo me reafirma la necesidad de aprender constantemente tanto de ella como de mí.

Como buena mamá me gustaría llenar este blog de las cosas que me hacen sentir bien por ser su mamá, pero como ella es quien valida y aprueba lo que publico sobre su vida y obra debo ser breve y  procurar cosas no embarazosas (así es como se siente la censura señoras y señores)

Hace unos días fuimos a ver Bohemian Rhapsody, lo bueno es que la película está en clasificación todos así que pudimos disfrutarla en familia, porque es más que obvio que si usted lee este blog sabe que littleSaltamontes conoce de Queen y sabe quién es Freddy Mercury, fue así como un día mientras  la acompañaba a hacer tareas y yo ponía música me preguntó: ¿cuál es tu banda favorita mamá?, los engranajes de mi cerebro moviéndose sonaban hasta el polo norte, para después de muchos segundos responderle: no sé, no puedo elegir una, hay días que escucho un solo artista o una banda hay días que no sé qué escuchar, pero que tengo claro lo que no quiero escuchar, a lo que ella con la seguridad que la vida le da a un niño de 10 años me dijo: pues a mi me gusta mucho Queen, fue así como empezó a contarme todas las cosas sabidas sobre la banda que pueden encontrarse en internet, sí un fenómeno similar como cuando inició su fanatismo por Dragón Ball .

De esta manera es como he logrado escuchar Queen tooodo el día todos los días y tener conversaciones enriquecedoras con ella teniendo en común un gusto, de contarle que me gusta Queen gracias a mi hermano y contarle historias sobre la música que conozco gracias a mi mamá y que de hecho ella conoce (cualquier conversación que tenga en ella la palabra salvaje es seguida de un sentido ahaaa ahaaa aaha aaha ...), llegando a este momento me declaro satisfecha con la labor musical realizada hasta el momento con ella, ecléctica, va desde el Tropicombo hasta Queen, sabe y conoce de Michael Jackson, Madonna, The Beattles, canta con ganas Girls just wanna have fun y tararea mi Valle del Cauca del Grupo Niche, bien puede reconocer la voz de Andrea Echeverry como gozarse un concierto de Puerto Candelaria, y escucha Don't stop me now cuando calienta durante un torneo.

Viendo un poco más allá, siento nostalgia de no haber tenido algo así con mi mamá, que ella supiera lo que yo escuchaba y se atreviera a experimentarlo conmigo, tener en común esas cosas que en su momento resultan triviales, pero por ejemplo yo no puedo dejar de asociar a Yuri con mi mamá y más allá de cantar la maldita primavera, y me gustaría que ella me recordara a mi con Shakira y la época en la que siendo adolescente sonaba ese cassette todas las tardes mientras yo hacía tareas, porque al final esas son las cosas sencillas que se quedan como recuerdos a medida que construimos una vida.
Le contaba a littleSaltamontes que mi sobrina decía en el colegio que yo era millonaria (por la época en que trabajaba en Cali y vivía allá de los viáticos y llegaba a Tuluá para invitarla a ella a comer perro, para ver cómo le sacaba la salchicha al perro para comérsela y dejaba el resto) y muchas historias más de cuando mi sobrina (hoy en día ya más cerca de la adultez que de la adolescencia)  era niña.

Cuando le cuento estas historias a LittleSaltamontes de mi sobrina sé que ella siente el cariño que llevan esos recuerdos, fue así como hace unos días le contaba que gracias a ella fue que pensé que yo quería tener un hijo y compartir con alguien el paso del tiempo, desde hace un tiempo sé que le rondaba en la cabeza la pregunta de a quién quiero más, y no, no usé la frase que las quiero igual, le dije que las dos me caen bien, que son muy diferentes, que cada una me cae bien por motivos distintos, pero que mi sobrina se parece más a mi que ella, que mi sobrina siempre será mi primer amor, pero ella, ella es el amor de mi vida, no quedó muy convencida y fue necesario entrar en la lista de cosas que me gustan de cada una de ellas y porqué.

Es increíble que de alguna forma desde pequeños tengamos la idea de un querer más, de cuantificar y cualificar, cuando el amor no ha caído aún bajo las garras del sistema métrico decimal, cuando se trata de un querer mejor, de vivir cada trozo de amor con la unicidad que trae consigo.

De las cosas que me gustaría dejarle a littlesaltamontes esta esa de vivir el amor, de que se puede querer sin poseer, que algunas veces vamos a querer y tener que dejar ir porque no todos los finales felices significan vivir juntos por siempre, que no existe un amor verdadero, que existen diferentes amores, cada uno con su propio ritmo y depende de nosotros cómo lo vamos a bailar, pero que el amor que siempre va a tener es el que tenga por ella misma y que no puede dejárselo quitar por nadie.


Entonces vamos a realizar un alisado radicular y si no funciona hacemos otro tipo de exámenes.
-un alicocúa?
Una limpieza profunda de encías, probablemente es un empaquetamiento.
-¿qué es un empaquetamieto?
que algo se quedó entre la encía y el diente causando acumulación de bacterias.
-Ahora si entiendo, ¿duele? ¿demora mucho? ¿sale más sangre? ¿se ha muerto alguien por ello?
Mira la historia clínica, sonríe y mira a su paciente para decir: ustedes los de sistemas siempre quieren saberlo todo.
-Es uno de los pre-requisitos para ser tan geniales.


¿eres gay?
-¿la respuesta a esa pregunta importa porque..?
Porque quiero invitarte a un café con intenciones de más.
-Acepto el café, pero, debo decirte que estoy en una relación
¿Con una ella?
-En esta oportunidad, no.




Pensé que no tenías instagram.
-la app del celular está vinculada a la cuenta de mi vástago.
y espías lo que ve?
-no es espiar, sabe que veo su cuenta para saber lo que ve, pero, debo confesar que me gusta que siga a karatecas profesionales, le parece muy cool y a mi suelen parecerme grrrr.
Entonces, utilizas la cuenta instagram de tu vástago para ver softporn.
-cuando lo pones así se ve muy mal.

Creo que no vas a cumplir el reto de los 15 libros para este año.
-Lo sobrepasé hace rato.
Eso no es lo que dice good reads, deberías actualizar.
-lo que he leído no debería estar en goodreads
Te avergüenzas?
-Solo digamos que con el historial de libros leídos de Coelho en good reads ya supero mi cuota de vergüenza pública.
son novelas rosas ¿verdad?
-todas y cada una de ellas.
Te entiendo, yo tampoco podría admitir algo así.



En el post xxyx te falta una tilde
-¿en serio?
Sí, estás perdiendo facultades.
-Ya lo actualicé
Ahora dibújame un cordero.











Vi

Te hablé de mis demonios, te conté de cómo llegamos a conocernos y cómo mutuamente hoy nos alimentamos y somos uno solo.

Te dije que acercarte a mi es peligroso, que cuando crees estar cerca es porque ya el fuego te ha consumido por la mitad y no tienes salvación, te vi sonreír, te vi creerte inmune y entonces yo sonría ante tu inocencia.

Te advertí las formas en que llegaría a corromperte y lo mucho que te gustaría el proceso, casi pude leer tu pensamiento en ese instante en el que te creías más allá del bien o de mi mal.

Te vi mientras ignorabas todas las advertencias, te vi creer por momentos que se trataba de un bluff.

Te vi bajar la guardia y sentir cómo me dejabas entrar (sí, también en el sentido bíblico), y aún así decidiste continuar.

Te vi creer que tu lado oscuro me asustaría, que saldría corriendo y decidiste enseñarme más.

Te vi asustarte cuando no lograste hacerme correr, te vi correr cuando te diste cuenta que soy real.


Dark Side


A: me gusta cuando me sorprendes gratamente
B: lo sé, pero ahora quiero saber ¿cuándo mis sorpresas no han sido gratas?
A: en algunas ocasiones que ahora no recuerdo, pero cuando lo haga te lo diré
B: entonces ignoraré tu comentario y me quedaré con siempre grato.
A: eres insufrible, en serio, y por ahora me quedo contigo en el siempre grato, también es bueno ver que tienes mejor semblante para alguien "que no tiene el corazón roto" y volviste a leer el Nocturno III
B: Solo tenía un billete de 5000 en la mano mientras hacía una fila y decidí firmarlo para dártelo, no tiene porqué significar nada más allá que una mezcla de capitalismo y romance aleatorio en un solo gesto.
A: por eso lo de grato, tus gestos románticos son de mis favoritos.
B: veo venir un pero.
A: paciencia, sí, son mis favoritos y ahora no sé qué hacer con este billete, me sentiré como esos millonarios excéntricos si  lo guardo y como el ser más desconsiderado si lo gasto, pero, volvamos a la parte en la que es nocturno, lo lees y no se te rompe el corazón de nuevo.
B: creí que habíamos acordado que mi corazón está por siempre roto, que mi aura de nostalgia es parte de mi encanto.
A: sí, es parte de tu encanto, solo quiero que sepas que me alegra ver que tu nivel de corazón roto vuelva a la normalidad, esa es la parte grata.
B: ¿eso quiere decir que nos podemos gastar los 5000?
A:  por ahora lo conservo, pero, no prometo que sobreviva si un día llego a necesitar empanadas.
B: y yo creyendo que el romanticismo había muerto.
A: mientras tú respires, nunca.


Dicen que si una sonrisa no llega a los ojos  no es verdadera.

Dicen que ojos que no ven, corazón que no siente.

Dicen que ojo por ojo, diente por diente.

Dicen que los ojos son el espejo del alma, sí es un espejo ¿vemos en ellos el reflejo de nuestra alma?.

Los flamencos se dividen entre los ojos verdes y los ojos negros.

Los ojos azules como el cielo también pueden traer tormentas.

Los ojos enamorados no tienen forma de corazón.

Los ojos tienen un brillo único cuando el alma se toca con el cuerpo por medio de un orgasmo.

Pero, cuando miro a tus ojos y entonces, realmente me ves puedo jurar que se me detiene el mundo, que una sonrisa se dibuja lentamente y justo para ese momento vale la pena estar con vida.

¿Extrañas?

¿Qué extrañas?
¿como te hacía sentir o como querías hacerme sentir?

¿Cuándo extrañas?
¿Cuando quieres contarme de tu día o cuando quieres saber del mío?

¿Dónde extrañas?
¿donde has estado conmigo o ese nuevo lugar que quieres compartir conmigo?

¿A quién extrañas?
¿a quien eras conmigo o a quién era yo contigo?

¿Te extrañas?
por que yo sí.

¿Me extrañas?
porque yo sí.
Este es un post de esos que lleva buen tiempo en mi cabeza, muchas conversaciones, reflexiones profundas (de esas que llegan en el punto en que el alcohol te deja entre chispeante e inconsciente) y muchas canciones, como dicen las mamás: el que avisa no es traidor y como dice Mario Bros: here we go!.

Una de las facetas que trae consigo el enamoramiento es explorar o conocer esa parte nuestra en la que queremos demostrar lo que sentimos (en otras palabras ser cursi), esa parte en la que alcanzamos a ser optimistas y creemos que merecemos el felices por siempre y va a ser junto a esa persona.

Hoy en día sabemos que el enamoramiento es una reacción química en nuestro cerebro (mal para los que estamos con un diagnóstico de química cerebral chueca) y después de leer muchos artículos parece ser que el tiempo promedio de esta etapa es de dos años (lo que sobreviva más allá de 3 años es una de esas cosas que pueden llamarse amor de verdad), sí mal no recuerdo (llevo en una relación como 1.387 años) esos dos primeros años son un caldo de cultivo para la cursilería,  es en ellos donde escuchamos canciones y su nombre se queda en nuestra cabeza, garabateamos su nombre mientras estamos en una reunión, queremos verle, encontramos que algunos poemas están hechos para este momento exacto y nos vemos obligados a compartirlo, nos animamos a escribir otros cuantos, toda demostración se queda corta, el cielo es el límite y sí, también queremos dar rienda suelta a nuestras hormonas hasta que el cuerpo aguante (gracias a los dioses por esos cuerpos con aguante).

Algunas relaciones simplemente no pueden ser, se rompen corazones, se vacían botellas de alcohol, se escriben maldiciones, se llora, se siente y se promete no volver a sentir, como dice la canción: no me vuelvo a enamorar, totalmente, ¿para qué?.

Pero el diablo es puerco, al parecer estamos predestinados al sufrimiento y todo vuelve a empezar, conocemos a alguien, se inicia de nuevo el proceso.

Supuesto 1:
Esto sucede en ese momento en el que ya pasó la etapa anterior, y uno se cree emocionalmente estable para volver a empezar.
Fin supuesto.

La última vez se creímos que ése era el felices por siempre, quemamos todos los fuegos artificiales, gastamos el conocimiento romántico en un derroche de cursilería, pero, sabes que estás empezando a sentir algo que amerita ese comportamiento de nuevo, es así como se inicia un dilema y así es como se define quién es quién: ¿utilizar la artillería de la vez pasada?¿está mal dedicar esa canción dedicada antes?¿está mal dedicarle el poema que antes evocaba otra persona?, las buenas costumbres dicen que no, personalmente opino que no, que esas cosas no son de las que se lavan y quedan igual.

Supuesto 2
No queremos a todas las personas por igual, no somos la misma persona de ayer y no vamos a sentir lo mismo, incluso cuando se trata de la misma persona sigue siendo algo completamente diferente, como dice Neruda: Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Fin supuesto 2.

Eso de volverse a enamorar y demostrarlo es un proceso complicado, especialmente cuando uno es del tipo de persona que no deja nada para después, cuando uno buscó el poema, la canción, la frase, creó momentos, conoció una persona y seleccionó un regalo "ideal", para mi esas cosas que si bien son de conocimiento público quedan con nombre propio, esa canción siempre me recordará a esa persona (para bien o para mal - acá impera el supuesto 1), es un recurso ya utilizado, uno que cumplió su propósito en un instante determinado, sin embargo, es necesario encontrar el punto intermedio entre este derroche de cursilería y la marca personal, por ejemplo, si soy del tipo de personas que demuestran el afecto regalando girasoles, es algo que siempre se puede replicar, pero, es demasiado bajo eso de "dedicar" Táctica y estrategia a todo interés amoroso, de esas líneas que se vuelven confusas y terminan traspasándose algunas veces sin querer.

Algunas cosas pesan mucho después, por ejemplo, llevarle una serenata y cantarle alma, corazón y vida, después de un tiempo darte cuenta que esa parte de vida para vivirla junto a ti no aplica, y que esa que era tu canción del happy forever ya nunca lo será, sentir por ejemplo que gastaste semanas y semanas escribiendo tu obra maestra, donde lo mejor de tu inspiración quedó consignado en ese trozo de papel de tu puño y letra, y que ahora reposa en los apartados de una historia que no fue, y que peor aún te sentirías completamente infiel si reutilizaras algo de lo que está allí porque en verdad fue algo genial y esa persona de ahora realmente se lo merece, pero acá es donde pesa el supuesto 2, esta nueva persona, o mejor esta nueva relación (para el caso de las personas que deciden darse otra oportunidad ) trae su propia dinámica, a lo mejor en este caso para esa persona significa más un dinosaurio de peluche que la primera edición de Inventario I.

Las experiencias pasadas donde el amor no fue para siempre pueden tener dos reacciones:
  • Aprendemos que merecemos vivir esa etapa, que somos demasiado geniales y podemos ponerle el toque mágico a ése desorden químico que llamamos enamoramiento y en caso de que todo acabe (nuevamente) aprendimos algo de nosotros, dejamos algo en alguien más la certeza de ser una experiencia única.
  • Volvernos un pozo de amargura total donde ya nadie se merece conocer esa parte de nosotros, pensar que lo que teníamos ya lo gastamos en otro amor, uno que probablemente no lo merecía o peor aún, que nunca existirá uno igual para nosotros (volvemos al supuesto 2, pero en ese caso es porque no logramos el supuesto 1). 
Cualquiera de los dos escenarios son validos según el estilo de vida que se lleve, incluso se puede contemplar ese tercer escenario que es una magnificación del pozo de amargura y es así como tampoco dejamos que se acerquen a nosotros y evitamos cualquier demostración porque no las consideramos sinceras o sabemos que tarde o temprano todo terminará y habrá sido un pérdida de nuestro tiempo y hasta llegamos a sentirnos culpables del tiempo perdido por la otra persona.

A pesar de todo sigo creyendo que el amor en general es una porquería, pero, hoy en día reconozco que el enamoramiento es enviciador, esos meses/años que dura el desequilibrio químico generan esa constante sensación de adrenalina, euforia (algo así como la que queda después de hacer ejercicio, pero sin hacer ejercicio, es como magia), desear, querer, entregar, que vale la pena experimentar y explotar el tiempo que dure, no, no es fácil, es un volver a empezar, es darse cuenta que así demos todo en un amor, podemos volver a descubrirnos en uno nuevo, pero si cree que nadie más le merece, entonces hay que enamorarse uno mismo, darse esos detalles que sabe se merece, porque sabemos que por lo menos una vez al día merecemos una empanada.

Gracias a quién me recordó esta canción, que se ajusta al propósito del post y de paso le da el nombre: https://open.spotify.com/track/3JvKfv6T31zO0ini8iNItO

Sin

Sin pausa,
sin prisa,
sin los nervios de aquella primera vez,
sin los afanes de las horas contadas,
recorro tu cuerpo.

Sin aliento
sin vergüenza
sin dejar para después,
sin pensar en el mañana,
Volvemos a decir adiós.


Un poema con un paisaje 

Me haces dar ganas
de creer en Dios, de ir al gimnasio,
de saludar a los vecinos.

Me haces dar ganas
de ponerme a trabajar
y vestirme bonito.

Me haces dar ganas
de ir al siquiatra
y acostarme temprano.

 Me haces dar ganas
de pagar las deudas
y caminar derechito.

Me haces dar ganas
de dejar el cigarrillo
y los malos amigos.

Me haces dar ganas
de bañarme y afeitarme
y confesarme y jubilarme.

Me haces dar ganas
de comprar una casita en el campo
y morirme despacio contigo.
Edwin Rendón


El fin de semana estuve en la feria del libro y la cultura (con mi nueva persona favorita) y terminamos en una charla muy entretenida sobre la poesía y su importancia como resistencia al sistema (en general todas las expresiones artísticas lo son), como un medio para sanar, y de un trabajo muy bonito (Escuela de paz y poesía) con jóvenes que viven la violencia de primera mano y de cómo este proceso los ayuda a exorcizar esos demonios que para algunos son más reales.
En esta charla conocimos a Edwin Rendón que resultó ser todo un personaje (de lo que nos dimos cuenta después cuando ya no nos podíamos tomar la foto y presumir), quién está detrás de la visión de este nuevo país, que habla de la necesidad de ver la poesía que nos rodea y nos invita a ser poetas.
No sé si lo que logro escribir cabe dentro de lo que es la poesía o no, pero sí, concuerdo con que escribir sirve para exorcizar demonios, para conocerse y aprender a aceptarse, mientras tanto comparto este poema que me gustó, en realidad me gustaron muchos de sus poemas, porque se ajustan mucho al romanticismo de izquierda que tan bien me representa.
Sara, oficinista promedio con los fines de semana libre utilizaba este tiempo para ponerse al día  con los quehaceres de la adultez, hacía ya algún tiempo que la adultez le dijo que ya no era joven y necesitaba hacer algo de ejercicio si quería una vejez no dolorosa.

Fue de esa forma como Sara encontró satisfacción en levantarse "temprano" los sábados y tener una rutina que le ayudara con la parte del ejercicio, levantarse siempre era la parte más difícil, pero una vez logrado su rutina daba inicio y nada podría detenerla.

Organizar su ropa deportiva era fácil, toda le gustaba, limpiar los tennis porque los Dioses libren a Sara de salir con unos zapatos mugrosos, recargar sus audífonos, recargar el celular, organizar una playlist, limpiar el estuche del celular, guantes, empacar chiclets, empacar el candado para el casillero, empacar únicamente los documentos necesarios que no estorben mucho en caso de no encontrar un casillero.

Una ducha rápida (la cual le parecía innecesaria porque igual iba a sudar) un desayuno igual de rápido y una salida de su casa aún más rápida, mientras se dirigía al tranvía trataba de recordar el saldo en su tarjeta de viajes y decidió que no necesitaba recargar, fue así como a unos metros de la estación recordó que había dejado los audífonos sobre su mesa de noche y mientras decidía que era mejor devolverse vio como el tranvía se acercaba a la estación, así que en una decisión rápida se dijo que era mejor tomar el tranvía para no alterar su rutina por llegar tarde.

Sara no creía en las supersticiones, el destino, la mala suerte, bueno, quizás la suerte en general, y aunque el viaje se le hizo demasiado largo sin sus audífonos prefirió no pensar en eso y disfrutar el contacto con la ciudad de manera cruda (para Sara la ciudad, la gente y su rutina tenían un toque mágico cuando los veía mientras escuchaba su banda sonora).

Fue a los vestidores, se cambió su camiseta, sacó su celular y recordó que le faltaban los audífonos, y  que la semana anterior había dejado el chicle así que sacó una pastilla y guardó el resto de sus cosas en el casillero.

Cuando llegó a la pista atlética vio con tristeza que esta se encontraba cerrada al público, pensó en un plan B que sería solo trotar un par de kilómetros y luego dar uso de las máquinas, fue así como recordó que había dejado los guantes en el casillero, ¡genial! se dijo para sí con evidente sarcasmo, en estos momentos aún no le llegaba el pesimismo que viene acompañado con la frase: podría ser peor ( porque claro, siempre se puede más), así que se decidió a  iniciar el plan B y ver qué pasaba después, ver algunos de los cuerpos que  hacen ejercicio siempre mejoraba su estado de ánimo.

Terminados un par de kilómetros que le parecieron insoportables sin música, ayudó un poco el hecho de que unos jóvenes con pinta de boyscoutt le entregaran una flor y una nota por el día de amor y amistad, al  terminarla de leer se enteró que era un mensaje del tempo adventista, por un momento pensó en ir detrás de ellos y decirles que gracias, pero su ateísmo no le permitía tomar la nota, luego decidió que no estaba tan mal recibir una flor gratis y se dirigió al casillero por sus guantes para continuar con su rutina, más alterada ahora que antes.

Las máquinas estaban desocupadas y lo tomó como algo bueno, eso significa menos ruido y menos tortura por falta de los audífonos, después de 20 minutos empezó a sentir las gotas de agua y levantó la mirada al cielo, fue en ese momento en el que creyó en el destino, la suerte, la superstición, y decidió que definitivamente hoy no era su día para hacer algo de ejercicio y que debió notarlo en el momento exacto en que se descubrió lo de sus audífonos, en ese instante también decidió  que era mejor regresar a su casa porque siempre se podía más y siempre podría ser peor.






No te dije que muchas veces escribí para ti y era tan rematadamente cursi que preferí desconocieras su existencia.

Tampoco te conté de la vez en que intenté sorprenderte en una parada obligatoria del medio de transporte, por estar hablando contigo no te vi pasar y fue así como una espera de 75 minutos se fue al carajo.

Nunca sabrás que tenía un regalo para tu cumpleaños, uno de esos en los que invertí kilómetros y minutos para hacerte sonreír, porque de eso se tratan los regalos.

También desconocerás que mientras dormías solía observarte como no lo permitías en tus cinco sentidos, es tan aterrador y tan halagador como quieras verlo.

Queda como un secreto para ti el hecho que mis rodillas temblaron un par de veces con tan solo la anticipación de verte, con tan solo el inicio de un beso.

Lo que dibujaba en tu espalda una y otra vez, es algo que tampoco te dije.

Las ganas que se me quedaron de invitarte a ver a amanecer solo porque sí, de anochecer haciendo nada porque ¿porqué no?.

Quedan en el tintero unos cuantos quizás,  porque el tiempo nunca fue suficiente, porque como suele suceder creí que tendría otra oportunidad o quizás no importaba porque de todas formas iba a terminar, dejaba de tener sentido y quedaría solo en mi.

Había visto amanecer como todos los días y salió a buscar su sustento, también como todos los días.
Dadas sus condiciones no era un trabajo fácil después de una lluvia que duró toda la noche y dejó el piso mojado, eso también hacía que los peatones caminaran de forma errática tratando de evitar los charcos de agua que durarían hasta la mitad del día.
Mauricio caminaba despreocupado tratando de encontrar algo que acabara con su ayuno, la jugada fija era dirigirse a la panadería, se estiró un poco y fijó su mirada en el camino a seguir, por las conversaciones que escuchaba se dio cuenta que era lunes y no era festivo, eso en su mundo solo significaba que la morosidad del día anterior tomaría muchos soles en volver y que la prisa de los peatones y el tráfico iniciaba esa rutina que ya había aprendido a sobrellevar .
Una pata tras otra se dijo, así como si no llevara una vida difícil Mauricio decidió pensar que era afortunado por no tener que rendirse a la rutina, por ser dueño de su tiempo, por no tener que esperar a que los semáforos cambien para pasar al otro lado de la calle, fue así como sumergido en sus pensamientos no escuchó el tranvía hasta el último segundo, pero creyó que como otras veces podría salir ileso con el menor esfuerzo o en su caso impulso, así que batió sus alas, pero era demasiado tarde, fue así, como un lunes mientras pensaba en la rutina que pensó que no tenía, Mauricio la paloma pasó a ser una víctima más del tranvía.
Se trata de saber que hay un final y continuar.

De saber que va a doler y el dolor no termina, solo se mezcla con otros eventos y pretender que no existe.

De entender que todos estás solo  y que algunas personas deciden compartir su soledad contigo.

Se trata de decir te quiero y sentir que te entregas al hacerlo, de lo contrario mejor no decirlo

De decir no o sí con convicción, a pesar del miedo ante lo incierto.

De ponerle nombre propio las canciones y sonreír cuando las escuchas, así sepas que después vas a odiarlo.

Se trata de encontrar la capacidad de reír un par de veces al día solo porque sí.

De llorar porque lo necesitas, porque algunas veces las palabras no alcanzan.

De abrazar con ganas, con muchas ganas, como si te estuvieras aferrando para siempre cuando sabes que tienes que dejar ir.

De entregar todo aquí y ahora porque sabes que mañana todo va a ser diferente.

Se trata de que he leído mucho a Coelho y eso a largo plazo deja secuelas.
Las elecciones han vuelto a sacar los más trascendental de nosotros como pueblo, pero en medio de todo es bonito saber que como pueblo en general estamos mamados y nos damos cuenta de lo jodidos que estamos, que como pueblo nos rompen el corazón.

Personalmente esperaba una votación más pobre, esperaba menos de cinco millones de votos, y a pesar de los resultados pensar que 11 millones de personas creemos que el congreso elegido para servir solo se sirven a ellos mismos utilizando nuestros recursos, es decir, son corruptos, curiosamente los mismos 11 millones de personas que votamos por ellos sabemos que están haciendo las cosas mal.

Esta mañana mientras desayunaba y escuchaba las noticias (soy una anciana) sobre los compromisos y la "buena voluntad" del pacto anticorrupción, como una respuesta a esos 11 millones de votos, el pensamiento cínico y pesimista me llegó para maquinar qué pasaría sí esos 11 millones de votos dejáramos de pagar impuestos, dejáramos de hacer lo mejor cada día, dejáramos de intentar hacernos merecedores de un mejor país, o mejor aún qué pasaría sí en la letra pequeña del contrato de estos fulanos apareciera algo como: en caso de acusación de corrupción se amputará la última falange del dedo meñique de la mano izquierda, sí solo por acusación, y ya en caso de resultar culpable amputación del brazo izquierdo, y el tatuaje de una C de corrupto en la frente, obviamente me empecé a reír sola pensando en cómo serían la sesiones de tan honorables cuerpos del gobierno a mitad de su período, la cantidad de "inocentes" sin falange, la cara de tristeza de esos que fueron amputados hace solo un par de días, mejor aún, el ser visto como un cáncer aquel tatuado en la frente y básicamente evitado para no ser sospechoso por asociación, eso sería muy bonito.

Más allá de mi cinismo y carencia de optimismo, el panorama es realmente sombrío: el gobierno está a merced de un solo partido político, uno que claramente ve al pueblo como la gallina de los huevos de oro y en lugar de tratarla bien para que mejore su producción empieza a desplumarla, matarla de hambre y patearla para que recuerde cuál es su lugar en la cadena alimenticia, esa relación de amor odio es en realidad odio odio y no tenemos quién nos defienda y cuando nos dan la oportunidad de hacerlo no creemos que nos merezcamos algo mejor.

11 millones, así debería llamarse un grupo musical, preferiblemente de reggaeton  y trap para que todos lo escuchen y sus letras puedan describir de una manera gráfica todo lo que el gobierno hace con nosotros, en todas las posiciones, en todos los lugares, con ropa y sin ella, 11 millones, debería ser más que un mensaje un movimiento que nos recuerde que tal vez cuando vas por la calle (yo no porque vivo en Antioquia Federal) a tu lado hay alguien que así como tú quiere un país mejor y que tú te mereces ese país.
Sonará tu alarma y sentirás que la noche estuvo demasiado corta mientras le dices que te dé cinco minutos más.
20 minutos después  mientras te miras al espejo sonreirás porque es uno de esos días en los que su recuerdo no fue lo primero en tu cabeza y entonces te maldices porque pasaron solo 20 minutos y ya está en tu maldita cabeza.
Le dirías hola, te respondería, siempre te respondía, un segundo o 40 minutos después, encontrabas una réplica a tu saludo con algún comentario tonto o una de esas muestras de genialidad que tanto te argumentaba, te maldices una vez más por perder un par de minutos pensando en algo que no va a pasar.

De camino al trabajo sonará esa canción que te recuerda algo que dijo, y piensas en decírselo, pero recuerdas que prometiste no hacerlo y se te arruina la maldita canción, y entonces recuerdas su aversión a spotify y el referirse a la herramienta como un método de tortura por medio de canciones que llegan y te dejan en un ciclo, entonces maldices mil veces por tener que darle la razón.

Las ocupaciones del día entretendrán tu cabeza y terminada la jornada harás un repaso del día, encontrarás una, dos, 10, 20 cosas que pudiste compartirle y que de seguro habría transformado en algo completamente descabellado solo para hacerte reír, ya no recuerdas cómo era su risa, pero sabes que 7 de cada 10 cosas que te decía te hacían reír y ahora te preguntas sí lo hacía a propósito y te maldices una vez más por traer su recuerdo a tu cabeza y entonces maldices por maldecir y recordar su opinión sobre las maldiciones y piensas en lo llena que estaría tu alcancía de maldiciones.

Decides caminar un poco para despejar tu cabeza, funcionará por un par de minutos, porque terminas preguntándote qué pasaría si hoy le dijeras hola, ¿te ignoraría? ¿te contestaría en un segundo o 40 minutos después ?, ¿te contestaría con un simple hola?, ¿qué harías cuando te conteste?, entonces recuerda que las muchas veces que te decía de las mil y una formas de romper el hielo, de las cuales, por supuesto, no recuerdas ninguna, pero eso no importa, porque cuando lea tu mensaje sabrá que lo olvidaste y se hará cargo de la situación, te dirá algo para hacerte sonreír, romperá el hielo y olvidarás las razones por las que decir hola no era una buena idea, entonces, te das cuenta que no sabes cómo llegaste a esta parte de la ciudad donde probablemente terminen encontrándose por casualidad y maldices mil y dos mil veces más porque pasaste más de 20 minutos alucinando con un maldito hola.

Llegaráss a casa y su recuerdo está en tu cabeza, a esta hora ya no maldices y decides dejarlo andar a sus anchas, un olor, un color, una palabra, un sabor, cualquier cosa alimenta ese recuerdo del que corriste durante el día, sostienes conversaciones imaginarias con ese recuerdo (y sientes que te volviste una canción de Arjona, Ayúdame Freud, realmente no estoy tan solo, me enseñaste, a estas alturas podría ser una mezcla de todas) ,en ese momento piensas que algo de alcohol te caería bien, ¿vino o cerveza, cuál sería su elección para esta noche?, como ya no maldices, suspiras y dibujas una sonrisa cansada porque sabes que su respuesta sería: vino, siempre es un buen momento para el vino.

Esperarás a que el sueño se apiade de ti y que esta noche no sea lo último que esté en a tu cabeza, así que haces un listado de lo que puede ser tu día de mañana, un día en el que su recuerdo no esté, esperando que esta vez sí funcione, hoy casi lo logras, hoy fueron 20 minutos de libertad a primera hora de la mañana, así que como un mantra, manual de instrucciones o protocolo te dices mientras llega el sueño: si su recuerdo aparece: abortar, si recuerdo persiste: cambiar de actividad, si recuerdo dibuja una sonrisa: maldecir, si recuerdo roba un suspiro: maldecir y abortar, si accidentalmente te encuentras con algo que trae un recuerdo: destruir, maldecir, abortar, mientras el sueño te evade te das cuenta que maldecir es parte fundamental de su recuerdo y maldices por última vez ese día, justo antes que la alarma vuelva a sonar.
A: para no estar con el corazón roto, suenas muy a una persona con el corazón roto.
B: ¿es una forma de decir que me excedo en drama?
A: es la forma de decirte que tienes derecho a estar y actuar como si tuvieras el corazón roto.
B: en realidad no lo tengo, cuando sabes que estás jugando con fuego no te puedes quejar porque te caen algunas chispas. 
A: Tu romanticismo y drama son realmente encantadores, ¿podemos pasar a la parte donde hay mucho licor en nuestros cuerpos y decidimos hacer cosas de las que vamos a arrepentirnos después?.
B: ¿intentas utilizar mi estado para embriagarme y aprovecharte de mi?
A: Ja, Ja, Ja, como si necesitara embriagarte para obtener de ti lo que quiero, además tú también quieres, solo que cuando estás con el corazón roto se te olvida y por eso mejor algo de licor y entretener tu dolor.
B: ¿no puedo solo llorar y quejarme del amor como la gente normal? 
A: ¿desde cuándo te llaman la atención las costumbres normales?
B: desde que hago drama por tener el corazón roto, así como la gente normal. 
A: ¿estás mal de verdad o es drama?
B: Es drama, lo que pretendo en realidad es que te sientas culpable y saques una de esas botellas de vino que guardas para una ocasión especial. 
A: ¿y cómo hacemos de esta una ocasión especial ?
B: dímelo tú, al final de cuentas pretendías obtener algo de mi, así que ¿cómo podemos hacer que valga la pena?
A: sexo sin sentido y consentido hasta que te canses siempre es una buena opción.
B: ¿porqué nuestros encuentros suelen terminar en sexo ?
A: porque no tengo netflix, además, siempre que te rompen el corazón el sexo contigo es retador de verdad, es como si intentaras demostrar algo a alguien y es excitante en todo el sentido de la palabra.
B: es bueno saber que los demás suelen beneficiarse de mí cuando tengo el corazón roto.
A: ¿sí destapo ya la botella podemos dejar el drama?
B: solo ejerzo mi derecho al corazón roto. 
A: espero que no pretendas que te firme un certificado por ejercer tu derecho, esto no es algo así como mesa de votación.
B: estás tardando mucho en destapar esa botella. 
A: solo pretendo distraerte y llegar a la parte del sexo sin tener que gastar mi vino.
B: ¿sabes que el que yo esté aquí compartiendo mis historias de desamor ya es una ocasión especial?
A: que tal si intentas persuadirme de darte una botella para cuando quieras llorar tu corazón roto y nadie te vea.
B: es un trato, ya sabes que me tomo en serio el vino. 
A: y yo me tomo en serio tu corazón roto.





Cuando los disquets aún estaban de moda me gasté una mini fortuna para comprar mi primera USB, tenía 512Mb de almacenamiento, aproximadamente 170 canciones y más de 500 scripts sql bien valían toda la inversión del mundo.

Alguien me dijo una vez que cuando estuviera en un sector específico de la ciudad le buscara en Grindr para invitarme una cerveza, en medio de mi inocencia al encontrarme en ese sector busqué Grindr en google y entonces me di cuenta que no era un bar.

Después de sentir que algo estorbaba en la chaqueta, metí la mano al bolsillo y encontré varios mezcladores de bebidas, tardé un buen rato en recordar cuándo fue la última vez que utilicé esa chaqueta y qué tanto alcohol  había tomado, creo que no llegué a casa tan sobria como creía.

Un día en Home Center me quedé leyendo una etiqueta y mirando desconcertada el artículo, porque leía Manitos de ratón, en realidad decía: manijas de ratán.

En la época que la velocidad de conexión a internet no se medía en megas quería aprender mucho de Oracle busqué en Altavista BDSM, en lugar de DBMS.

Quería tener un celular Nokia 3200 (creo), hice la compra por mercado libre, nunca llegó mi pedido, nunca me devolvieron el dinero, espero que Olger Fernand Pérez se pegue en el dedo pequeño al menos 3 veces por semana y que cada dos noches mientras duerma sienta que le camina una cucaracha por la cara.

Hace un par de días estaba organizando una entrega y los correos iban y venían con lo que yo leí como: LGBTI, cuando en realidad decía LB en GIT.

Conozco una niña que se llama Juliana, al cantarle la famosa canción contesta que esa es otra Juliana, una más grande que sí tiene novios.

Cuando era inmortal (Antes de littleSaltamontes) terminé un 31 de diciembre con una desconocida viendo un atardecer del Valle mientras tomábamos ron bacardí limón.

Subiendo La Piedra del Peñol vi una persona en una posición extraña y después emití un juicio sobre la escena, el grupo de amigos con los que estaba me hizo notar algo que en mi evaluación apresurada no vi, es algo que recuerdo antes de abrir la boca para decir lo que no me incumbe.

Tengo un disco duro de 1Tb (curioso que a partir de 800 Gb en adelante creamos que se trata de 1Tb, nuestros profesores de matemáticas deben estar decepcionados de nosotros), en el que subí el backup de mi portátil, cuando dicen que Dios actúa de manera misteriosas se refieren a la parte en que el disco de 1Tb está lleno con lo que le copié de un disco de 400Gb.

Después de 20 años llegué a la edad en la que prefiero pagar una licencia de Office que ponerme a voltear buscando un activador, incluso compré una licencia de window$ 10.

Mientras contaba la devuelta vi que me habían dado nuevamente el billete de 50.000 con el que pagué, se lo devolví a la señora de la panadería, los que presenciaron la escena se sorprendieron ante ese pequeño acto, a mi me sorprende que ellos se sorprendan.

Entre mi gusto por la cerveza y esa osadía propia del nunca crecer me animé a tomar una cerveza envenenada mientras esperaba por el almuerzo, al final del almuerzo me sentía levemente ebria, como era de esperarse lo atribuí al haber tomado licor con el estómago vacío, la segunda vez (hay que seguir el método científico) con el estómago menos vacío sucedió lo mismo, para la tercera vez descubrí que el  ingrediente secreto era una buena cantidad de vodka.

¿Cómo haces para vivir sin religión, sin partido político, sin fanatismo deportivo, no es eso como vivir la vida sin pasíon?
Le dedico todas esas emociones a lo que realmente me importan. 

Después  de un tiempo uno termina por acostumbrarse a ser un paria, a ser mirado como el unicornio de tres cabezas por el insignificante hecho de no compartir las pasiones comunes, incluso a ser llamado sin corazón por no cantar a grito herido la canción de moda y no tener lágrimas de emoción cuando va a un concierto de su artista favorito y solo dedicarse a ver el escenario y escuchar esa canción que ha hecho parte de la banda sonora.

Una vez se logra acostumbrarse es fácil estar en paz con uno mismo al saber que sí hay pasión y que no tiene que ser una de esas comunes para ser igualmente satisfactoria, que como muchas cosas no se trata de los demás, que se trata de uno mismo. Mi primer encuentro con este tipo de comportamientos sucedió en la adolescencia (esa etapa creadora de traumas) cuando yo era más amiga de ver los X-Men, Spiderman y otros animados el sábado en la mañana que de salir a "rumbear" el viernes en la noche, y claro no tardé mucho en ser impopular, nerd, rara y asocial, créanme que intenté eso de salir, de bailar de salir a conocer con fulanos, pero me seguía siendo mucho más satisfactorio ir a la biblioteca del colegio a buscar un libro que perder ese rato de viernes tratando de encontrar gusto en esas actividades populares que tanto apasionaba a mis contemporáneas congéneres.

Al pasar el tiempo y conocer más del mundo y sus placeres es fácil encontrar aficiones en las cuales se puede desbordar la pasión, todo depende de las personas con las que uno empiece a relacionarse, el proceso de escoger, seleccionar es el que empieza a complicarse, porque, a medida que nos alejamos de las pasiones comunes más solos nos vamos quedando, más variables tenemos en cuenta para descartar o aceptar esas aficiones, nos ganamos ése título de creernos de mejor familia porque no disfrutamos x género música, porque no nos afecta el resultado de un encuentro deportivo de cierto tipo, porque básicamente no nos apasionamos "con facilidad".

No se puede negar que algunas acciones desencadenan en nosotros un flujo de pasiones muy en contra de los esquemas mentales que establecemos, ahí es cuando nacen esos placeres culpables, esos que se nos enchinan la piel y que duele reconocer, es más muchos de esos los disfrutamos cuando nadie nos ve y que después de disfrutarlos sentimos la necesidad de meternos en la ducha y llorar para quitarnos esa suciedad.

Hace un tiempo (esos en los que uno se pone trascendental) me preguntaba qué buscaba yo en una persona, y aparte del sexo salvaje, sentido del humor (especialmente para aguantarse el mío), busco una persona apasionada por lo que hace, y si no es por lo que hace, que le apasione algo y cuando hable de ello así no te guste alcances a sentir lo mucho que eso la mueve y la motiva a seguir cultivando esa pasión, tanto así que terminas por sentir la tentación de compartir esa pasión, a mí por ejemplo me salen corazones rosa cuando niñox me cuenta sus recientes desarrollos y descubrimientos tecnológicos, fin del momento rosa.

La complicación mayor viene cuando no podemos aceptar que no todos nos apasionamos por lo mismo, y queremos que se apasionen por lo que nosotros básicamente sentimos mariposas en el estómago y le invertimos muchas de nuestras horas, días, noches, así que la próxima vez que a alguien no le gusta lo que le guste a usted pregúntele entonces qué le gusta, qué le apasiona, a lo mejor no es que sea un ente carente de emoción y sensibilidad, simplemente hace mucho se dio cuenta que su pasión va más allá de esos gustos comunes y usted se está perdiendo de algo por no atreverse a salir de las pasiones, se encontrará con que acá como dice Arjona: realmente no estoy tan solo.
Hace unos años vi un estudio realizado con niños menores a 7 años en el que los niños recibían una cantidad de dulces y luego se les pedía compartir, 3 de cada cuatro niños decían que no (el otro se comía los dulces en un 2x3), a otros niños les daban 3 dulces y les decían que además de esos tres dulces les iban a dar uno adicional a ellos y dos a unos niños que no tenían nada, la mayoría de los niños decían que no, el estudio se basaba en pruebas de tener y compartir, en las que pocas veces el niño elegía que alguien más debía tener algo, así eso no le quitara nada a él.

Para nadie es un secreto que somos egoístas y controladores desde el momento de ser concebidos, básicamente el humano es un parásito alimentándose de su huésped, y a partir de ahí todo se va cuesta abajo porque nos vemos obligados a compartir, y ya después cuando nos enseñan a compartir (a la fuerza) resulta que no podemos compartirlo todo.

El fenómeno anterior nos lleva a ser malos negociantes, un ejemplo es cuando decidimos que nos resulta más placentero ser dueño total de un negocio que produce 1000 pesos, que ser el dueño del 20% de un negocio que produce 7000 pesos.

Un nuevo nivel de dificultad llega cuando se trata de intangibles, como nos han enseñado los múltiples trabajos de Delia Fiallo, el malo de la película es ese que dice: prefiero que sea infeliz (también se vale muerto) a mi lado que feliz al lado de alguien más, cuando el bueno decide dejar ir al amor de su vida para que sea feliz con alguien más (una actitud que en fondo es muy pasivo agresiva, pero así es el amor).

Nos volvemos un negocio aún peor cuando nos piden dar el 100% en cada faceta de nuestras vidas,  y a cambio queremos tener un retorno de 100%, ¿qué sucede cuando el 100% que nos están ofreciendo no alcanza a ser el 50% de lo que queremos o de lo que ofrecemos? ¿ y sí un 30% que nos están dando es más gratificante que algún 100% que nos puedan llegar a ofrecer?

Sí, somos malos negociantes, no sabemos cuándo apostar por el todo o nada, cuando optar por el gana/gana, vivimos en el intermedio de nuestra naturaleza controladora y posesiva que lo quiere todo de forma exclusiva y la culpa que nos obligan a tener por ello, todo se vuelve prueba y error.

No sabemos ganar y muchos menos perder (tanto que llegamos a consolarnos creyendo que perder es ganar un poco), querer, tener, merecer, necesitar, no somos educados para encontrar el punto intermedio entre estos conceptos, necesitamos cosas que no queremos, merecemos cosas que no tenemos, tenemos cosas que no necesitamos, y en el fondo seguimos siendo esos niños egoístas que prefieren tener un bombombum solo para ellos en lugar de compartir una caja de bombones Godiva.
I
¿Y qué le pasó?
-Le rompieron el corazón
¿era la primera vez?
-siempre es la primera vez, un corazón no se rompe nunca de la misma forma.

II
Me rompieron del corazón
-¿otra vez?
si, ya sabes cómo es
-no, no lo sé, siempre evito que eso suceda
pero sucederá y estaré ahí para decirte que no es el fin del mundo.

III
¿Qué haces cuando te rompen el corazón?
-Me preparo para la siguiente ronda. 
eso es masoquismo
-Lo que no me mata me hace más fuerte, técnicamente me estoy volviendo inmortal.


IV
¿Te han roto el corazón?
-Claro
Lo dices cómo si fuera algo muy normal
-es normal que algo tan complejo salga mal.

V
No sigas, te voy a romper el corazón
-Eso quiere decir que vale la pena continuar. 

VI
Sabía que te iban a romper el corazón.
-Claro que lo sabías, solo conozco la forma de entregarme como si no fuera a doler después


VII
¿sabes, que de verdad me rompiste el corazón?
-Lo supe en el momento en que decidiste irte sin decir adiós.

VIII
¿Has roto muchos corazones?
-no sé, nunca me he quedado lo suficiente para reconocer los daños colaterales.



A: eres de un romántico que da asco.
B: sí.
A: ¿lo reconoces así tan campante como si no fuese una fisura en tu imagen de rudeza y sin corazón?
B: tengo la rudeza suficiente como para escribir cartas llenas de frases cursis y que me importe cero parecer un Hello Kitty gigante.
A: demasiado cursi
B: ¿envidia? 
A:¿de recibir tus ataques románticos?, no
B: yo iba más por el lado en el que te produce envidia que no me de repelus vivir el romanticismo.
A: y yo por el efecto de tu romanticismo, he visto lo difícil que resulta para tus víctimas reponerse a ese romanticismo de izquierda que practicas, es devastador. 
B: gracias por la confirmación de que mi romanticismo de izquierda cumple con su propósito.
A: después de maquinar un rato la última frase... ahora lo entiendo, no se trata de romanticismo, es un acto de crueldad.
B: sonríe de forma insolente mientras asiente con la cabeza.
A: y yo pensando que en el fondo tendrías algo encantador.
B: es más que encantador, admítelo.
A: es demasiado cruel, te tomas el tiempo para que tus expresiones románticas calen en los huesos de tus víctimas, y cuando te largas dejas una cicatriz que marca el antes y el después.
B: yo no me largo, yo siempre me estoy aquí, además, estamos hablando de mi romanticismo.
A: da igual, todo hace parte del paquete de cosas que eres, eso que ofreces, todo de lo que antojas cuando en realidad resultar ser intocable. 
B: no sé en que momento esta conversación se puso tan densa, ¿te estás tomando mi romanticismo como algo personal?.
A: eso parece, tal vez me arruinaste más de lo que me atrevo a admitir. 
B: nos arruinamos de forma consentida, si mal no recuerdo, de hecho mi romanticismo de izquierda es una respuesta a todo lo que tiene que ver contigo. 
A: y aún así no he sido víctima de ello.
B: eso es lo que tú crees, pero en el fondo sabes que en ti he dejado un sinnúmero de pequeños detalles románticos que te hacen odiarme y amarme por igual. 
A: ¿como el muñeco vudú con tu nombre?
B: o el día que llegué a tu oficina sin avisar, te di un beso y te entregué con un globo gigante y de "is a boy"
A:..  y todo porque según tú,  le falta emoción a mi vida. 
B: pudo ser peor, la opción uno incluía un sufragio.
A: sí,  verdaderamente romántico.
B: lo sé, también sabes que si quisieras rosas, cenas a la luz de las velas, peluches y serenatas no estarías acá. 
A: tal vez, solo necesito algo de emoción en mi vida.
B: por ahora puedes conformarte con que en mi lista de contactos aparecerás como chiqui.
A: demasiado cruel.
B: como tú digas cariño. 





Una copa de vino para querer escuchar una canción que de alguna manera te trae a mi cabeza, ¿o fue primero la canción y tu recuerdo antojó de vino?, después de poco más de una botella es difícil recordarlo.
Recuerdo que has sido canción, y que algunas canciones se quedaron en tu cuerpo, las dejé allí a propósito, entre cada roce, cada mordisco cada gota de sudor que te robé.
Besos con sabor a ti, a mi, a vino y una canción de fondo en un loop en el que intentabas probar mi estamina y yo te demostraba que siempre se puede un poco más.
Calles de tu mano y besos bajo los árboles, buscando una excusa para quererte cerca, más y más cerca. 
Noches de sentir que se convirtieron en largas conversaciones con idas y vueltas a puntos de no retorno, donde entonces me regalabas una sonrisa y tratabas de engañarme con que así arreglabas el mundo.
Un aquí y ahora corto, esa relatividad en los fragmentos de tiempo que logramos robarle a la cotidianidad.
Ganas de tanto contigo y entereza al sentirte partir, porque esta historia no empezó con había una vez.. y desde antes de eso ya conocía el evento final.

Hace unos días terminé en un chat con alguien que en la adolescencia me rompió el corazón sin saberlo, fue un amor de esos platónicos y devastadores, recordar que no soy la persona de ése entonces se hizo evidente a medida que avanzaba la conversación, después de su enésimo error de ortografía busqué la salida de emergencia más cercana y corrí hacia ella. El resto del día estuve tratando de recordar el porqué me gustaba tanto en ése entonces y aparte de su ortografía qué otras cosas no vi y me llevaron a perder la locura un par de veces. Pasé el mal rato recordando Cherry Lips de Garbage: But she was young and dumb.

Hace 12 años llegué a Medellín de la mano de un nuevo trabajo, la señora que me leyó las cartas (no, no las de recomendación) dijo que ese evento me cambiaría la vida completamente, señora de las cartas, quiero que sepa que no se equivocó. Hace poco más de un mes dije adiós a esa empresa que me hizo cambiar de ciudad, sigo en la misma ciudad, pero con una nueva razón social, en realidad no fue una decisión difícil, ya llevaba conmigo un desgaste grande al tratar de cambiar las cosas, estrellarme una y otra vez, así que me decidí por un cambio que hasta el momento me ha gustado.


El cambio que más me ha gustado es no estar en la sede del cliente, la sensación de no sentirse como el miserable contratista es algo muy bonito, también ha mejorado mi calidad de vida al no morir de frío todos los días, quién diría que es posible trabajar en una temperatura de 21°C, ese cambio de temperatura ha afirmado mi teoría de que el hambre era efecto secundario del frío al que estaba siendo sometida.

Durante los últimos meses littleSaltamontes ha estado comprometida con su entrenamiento y ha visto cómo el sudor se convierte en victorias, me gusta que descubra que la suerte no existe y más allá del espíritu competitivo entienda que así como ella otros también se esfuerzan y que la diferencia se logra dando siempre un poco más (Así como en Gattaca: no guardar nada para después).

No sé si el ambiente político generó lo mejor o lo peor de mí, solo llegué al punto de saber cual iba a ser mi voto y leer en silencio la desinformación generada desde cada campaña, me uno al dolor de patria de muchos, pero sin la pataleta o el tonto triunfalismo, con la convicción clara de ser el cambio que quiero ver.

A propósito de ser el cambio, es sorprendente que nos parezca increíble que hayan personas que se encargan de recoger su basura, pero no resulta tan increíble cuando nos sentimos ganadores al colarnos en una fila, cuestión de cultura, cuestión de asumir la responsabilidad hasta de los actos que parecen pequeños.

Cerca a mi casa abrieron un nuevo centro comercial, lo que más me ilusiona es que hay un todo en artes que funciona hasta las 8:00 pm, eso da un margen amplio para comprar la cartulina que toca llevar al colegio, inicialmente me llamaba la atención el saber que iba a tener salas de cine cerca, pero ha sido triste encontrarme solo con películas dobladas, y decepciona mucho que cuando la función termine después de las 9:30 la única salida sea por medio del ascensor para que uno "no ande por el centro comercial" (pereza de los vigilantes de darse una vuelta por los pisos?  como es un centro comercial orientado al estrato 3 mejor se evitan la fatiga?).

La semana pasada leí un artículo sobre los hábitos de pobreza que tenemos y transmitimos a nuestros hijos, el primer punto dice que el 72% de los ricos conocen exactamente sus finanzas frente al 5% de los pobres, me voy a quedar en este punto porque me siento completamente identificada, desde que empecé a ganarme el sustento y ser adulto responsable he intentado varias veces llevar el control de mis gastos, pero en un momento me veía abrumada porque las deudas siempre son más de lo que se puede pagar y ver saldos en rojo no es lo mejor para subir el ánimo, pero es un ejercicio necesario, no para volverse tacaño, pero sí para identificar lo mucho que malgastamos y nos endeudamos pensando en las mejoras que traerá el futuro y desde febrero tener plan para la prima de diciembre, hace un tiempo probé una aplicación llamada expense manager y cuando me comporto juiciosa registrando cada gasto conozco más fácil lo que llevo en el bolsillo y cuántas empanadas puedo comprar con eso.

Al fin le hice aseo al correo de gmail, terminé  suscripciones a sitios que no recordaba haberme suscrito, también leí los correos de cumpleaños que en su momento me enviaron los fondos de pensiones y cesantías, bancos y uno que otro sitio xxx, es bonito ver que los bots tienen corazón fiestero.
Se trata de mirarte y dejar que te pierdas detrás de tus pensamientos
Se trata de escucharte, dejar que se muevan tus palabras y muestren cómo sos.
Se trata de caminar a tu lado y tomar tu mano antes de pasar la calle
Se trata de besarte y que te te den ganas de más.
Se trata de decir te hola y abrir una puerta para una conversación sin fin.
Se trata de robarte sonrisas y entonces decidas empezar a regalármelas.
Se trata de una llamada inesperada para escuchar tu voz.
Se trata de sonreír mientras recuerdo alguna de nuestras conversaciones.
Se trata de dejarte ir porque ya no quieras estar.

Puedo brindar por ti, aunque ya no estés, de hecho es una grata forma de hacerlo, recuerdo esas conversaciones que vivieron en un par de copas de vino y añado frases mías imaginando cuál sería tu respuesta y lo mejor es que seguimos siendo hilarantes.
Cuando no estás brindo por lo que fuimos y lo que nunca nos aventuramos a ser, masoquismo, es lo que dirías, malsana nostalgia diría yo, se acabaría el vino, y llenaríamos la noche con sexo, pero no estás y el vino tinto dura toda la noche, brindo por ti, por lo que eres sin mí, por lo que eres para mí, por la canción con la que te acuerdas de mí y sí, una vez más puedo brindar por ti aunque ya no estés.
La  lluvia  trae consigo una carga mayor al H2O, suele venir con sentimientos encontrados en el día a día de los seres humanos.

Por ejemplo, mi gusto por la lluvia se ve afectado por la tendencia del mercado en fabricar tenis de tela, es realmente complicado caminar bajo una leve lluvia paraguas en mano cuando en menos de 500 metros los dedos de los pies ya probaron el sabor del agua y apenas vas para la oficina.

La felicidad de saber que no eres peatón y la lluvia no te moja mientas conduces tu automóvil último modelo se ve ensombrecida por el caos desatado sobre la movilidad vial cuando la primera gota de agua toca el suelo. 

El romanticismo de caminar bajo la lluvia viene acompañado del temor a sentirse permeado  por la contaminación de la ciudad, y el siempre temor de que el día de mañana puede venir en compañía de un resfriado.

La complicidad de caminar de la mano bajo la lluvia con quién promete calentarte antes de que el frío llegue a tus huesos se ve comprometida con lo difícil que es quitarse la ropa cuando está mojada y pegada a tu cuerpo, con el agravante de que una vez te has calentado hay que vestirse de nuevo con esa ropa fría y mojada que parece ser tres tallas menos que la tuya.


Era de noche, olía a jazmín, corría licor por la sangre, el deseo imperaba los sentidos, el caminar bajo la luna, todas las condiciones estaban dadas para dar ese paso y aventurarse a una caída libre de proporciones bíblicas.

Le tomó menos de 25 segundos de mirar esos labios que solo le decían muérdeme para olvidar sus porque no y sucumbir al ¿porqué no?.

Hace ya mucho tiempo que conocía de primera mano la veracidad de los fuegos artificiales y los besos, de las mariposas y extensiones de piel tensa después de un leve roce, así que con su mejor juicio y las ansias que llevaba guardando desde hace mucho siguió.

Midió sus pasos, balanceó su peso, juntó todas sus malditas ganas, después de mucho pensarlo lo dejó de pensar y de la manera más criminal le dio ese beso que tenía en la punta de los labios y le estaba robando la cordura.
Algunas veces las pastillas hacen el truco y cuando lo logran tienen un efecto colateral, situaciones que llevan a escoger entre el menor de los dos males justo cuando la regla de medir los males se ha roto.

El nivel de nadaísmo me ha llevado a tener más de 600 correos sin revisar en la pestaña principal de gmail, me he propuesto llegar a 1.000 para revisarlos y cuando lo haga pode deshacerme de algo de espacio, google drive ya está llorando por eso. 

Las elecciones presidenciales me llenan de tristeza y dolor de patria, eventualmente se me pasará, básicamente es lo más cercano que conozco a sentir el corazón roto, el desamor, la infidelidad, todo tan y más emocionante que cualquier semana en la Rosa de Guadalupe.

Después de un debate y una pequeña resta mi mejor amiga tuvo la revelación de nuestros años juntas, al final quedó claro que su fuerte nunca han sido las matemáticas  y por fortuna nuestro amor va más allá de las sumas y las restas. 

Para esta temporada del año no he cumplido con la cuota de alcohol habitual, vamos a decir que es un tema de la edad, intenté solucionarlo, pero no encontré el sacacorchos y la noche estaba muy fría para tomar cerveza, como resultado terminé sacando el corcho con un gancho y una pinza, McGuiver estaría orgulloso. 
El año pasado inicié a ver las series del arrowverso, eso  y las DC-Superherogirls que ve littleSaltamontes han hecho que me convierta en fan de Supergirl, pero eso de no ser monógama hace que no me sienta como una persona infiel con Marvel. 

En un taller del colegio de littleSaltamontes se hizo la pregunta ¿qué me impide ser feliz? me sentí muy mal al ver que los demás asistentes tenían muchos motivos para no serlo, por unos segundo me sentí culpable al responder que soy una persona feliz, por fortuna la hoja se contestaba de forma anónima, no quiero que me llame la psicóloga a intentar convencerme de lo contrario.

A principio de este año tuve vacaciones, unas a las que les faltó tiempo, pero me gustó poder compartir con personas que me gustan y disfrutar de las cosas sencillas de la vida, esos momentos en los que el silencio no es incómodo y que en medio del ruido del día a día resultan ser un recuerdo reconfortante. 

Una vez más las vacaciones pasan a ser un trámite que la compañía (aka el antro) debe cumplir y me encuentro con una semana libre en medio de la nada, ni si quiera me dieron ganas de ver netflix, pero dormí mucho. 

Este año he estado leyendo juicosa,  en parte el leer en compañía de mi sobrina (a pesar  de la distancia) ha sido un ejercicio alentador, así sea por algo como uno de esos retos del año que son promocionados por las redes sociales y el afán de querernos sentir cool.

Por la edad he pensado en algunas personas que han pasado por mi vida y por diversas situaciones terminamos dejando perder el contacto, personas que me gustaría contactar otra vez, pero, nosotros los de entonces ya no somos los mismos, solo espero que la edad no me de por esas cosas locas que hacen parte de la herencia paterna y termine buscando a Dios (pero sí lo busco ojalá encuentre el que tiene poder para multiplicar panes, peces y convertir agua en vino).

El frío al que soy sometida a diario es lo que me mantiene con hambre (quiero suponer que es eso), es una experiencia muy bonita el ver la gente que se escandaliza porque me ve comiendo muy seguido sin el sentido de culpa que me debería de generar, abracé a mi gorda interna y somos muy felices.

Volviendo al tema de los súper héroes, me ha parecido todo un evento el ver Avengers, me gustó mucho verla con littleSaltamontes y ver su cara de fascinación cuando uno tras otro veía aparecer a los súper héroes conocidos y de los que muchas veces hemos hablado, no es que uno de adulto no se fascine, pero ese tipo de cosas deben tener un valor diferente cuando eres niño de verdad, no cuando estás curando un trauma de tu niño interior cuando en el colegio eras el bicho raro que disfrutaba con súper héroes en lugar de estar pendiente de los galanes de moda.

También me gustó ver Ready Player One (después de leer el libro gracias a la recomedación de un amigo) en compañía de littleSaltamontes y descubrir que el tiempo invertido en su educación de la cultura pop rinde sus frutos y termina encontrando y entendiendo muchas referencias.

Con los últimos dos párrafos en mente queda de tarea recordar que la revancha de los nerds es muy diferente a lo que vimos en premier caracol hace 30 años.

Con el tema de Avengers vuelve la controversia de la gente a la que no le gustan los spoilers, me gustaría ver sus caras cuando descubran que todos vamos a morir y entonces piensen que su vida está arruinada.

Hoy es una de esas oportunidades en la que me gustaría ser solo corazón e inundar el mundo con todas las fotos de littleSaltamontes para decir que estoy muy orgullosa de ella, así podría recibir miles y miles y muchos más likes y mostrárselos a ella para que se sienta orgullosa también, pero entonces recuerdo que todos los días me siento muy orgullosa de ella, que al menos un par de veces por semana le dijo que es mi hija favorita, y que también un par de veces por semana recibe algunos regaños y entonces ella empieza a pensar que todo lo que le dijo en los buenos momentos es falso.

Así que ¿porqué hoy sería diferente?, la verdad, ha sido un proceso que inició cuando decidí que no sería tan malo tener un hijo, a pesar de saber todo lo malo que podría ocurrir y que todo iba a cambiar, después ha sido un sin fin de prueba y error porque en el empaque no venía el manual de instrucciones, con más desaciertos que aciertos y paciencia de esa que dicen que puede conseguir cualquier cosa. 

La vida y obra de littleSaltamontes ha estado llena de muchas cosas con las que puedo llenar internet: buenos resultados académicos, reconocimientos por sus valores, felicitaciones, admiración por ser del tipo de persona que cede el puesto en el metro sin tener que pedírselo, el caminar un par de cuadras con una envoltura en la mano hasta que encuentra donde botarla o utilizar una voz de regaño cuando el señor del taxi no se despide amablemente, sí, esas cosas que me harían ganar muchas bendiciones en las redes sociales, y me harían sentir bien, una bendecida y afortunada por esas cosas, pero, esa no es mi historia, es la historia de littleSaltamontes y eso es lo que hace que hoy sea diferente. 

Muchas de sus cosas han sido parte del proceso, algunas que han sido el resultado de mi trabajo como adulto responsable, también de mi mamá que le tiene mucha paciencia en el día a día y de niñox que es un alcahuete con ella, pero, hoy tiene para su historia las primeras medallas que no son de participación (1 oro y dos bronces), medallas que son el resultado de su entrenamiento, de su sudor, constancia, dedicación, disciplina, el resultado de unos meses de buen entrenamiento, el resultado de un trabajo que ha sido solo suyo, eso es lo que lo hace diferente, el hoy saber que puede, que no se trata de azar, que se trata de algo tan grande como ella lo pueda imaginar y entonces trabajar por ello. 

Podría llamar la atención sobre mi y contar todo lo que va detrás de hacer que ella lo lograra, pero todo lo que yo pueda hacer tras bambalinas no se compara nunca con lo que sentí cuando vi esa sonrisa gigante que se dibujó en su cara al recibir su primer medalla de oro. 

A mi solo me queda estar con ella y recordarle esto que han publicado los deportistas que admira sigue en redes sociales: 
Le llaman suerte, pero es constancia.
Le llaman casualidad, pero es disciplina. 
Le llaman genética, pero es sacrificio.
Ellos hablan, tú entrena. 


Aún no vemos el lado oculto de la luna, ¿Nazis* o Transformers?, da igual cuando se tiene la certeza de no saber lo que ocurre en lo que no podemos ver.

El lado oscuro, así es como llamamos a lo que no podemos ver de los demás, desde antes de que el tiempo se llamara tiempo aprendimos a temer a la oscuridad y todo lo que sucede en ella, prohibido, siniestro, lascivo, transgresor, doloroso y placentero, entre otros.

Me gusta llamarlo el otro lado, cursi como la canción de Alejandro Sanz: cuando nadie me ve puedo ser o no ser, pero eso no lo hace menos real, lo que somos cuando sabemos que nadie nos ve, cuando sabemos que no recae sobre nosotros una mirada acusadora, una palabra dolorosa un poco de culpa, ese otro lado, el mal llamado lado oscuro termina siendo para mi el lado más brillante, donde nos permitimos ser humanos con todo lo que ser humano conlleva, donde nos quitamos la máscara que usamos al abrir los ojos y dejamos ver lo que queremos que vean, el lado oscuro en el que odiamos a todos, amamos a todos, nos hacemos y  nos deshacemos, donde nos dejamos morir de a poco solo para sentir que podemos volver a nacer.

Desde que somos presentados en sociedad nos enseñan a tener ese lado oscuro, a tener miedo de nosotros mismos, a ocultar lo que a los demás no les gusta ver en nosotros, esconderlo donde nadie lo puedo ver, como la basura debajo de la alfombra (o el cadáver en el patio), que nadie ve, pero tú sabes que estás ahí, vigilando para que no se note, y de vez en cuando te atreves a asomarte por ese lado, muy valientemente tú que te decides ir hasta allá, en la oscuridad donde cualquier cosa puede suceder, donde te puede atacar hasta el coco.

El otro lado, ese lugar "oscuro" donde ves porno sin sentirte culpable o lees una novela rosa esperando que tenga un final feliz, lo que adviertes a los demás que nunca verán porque es "peligroso", lo que crees te hace especial de una mala manera, cuando en realidad solo necesitamos abrir los ojos para darnos cuenta que todos tenemos un espacio reservado en ese lugar.


* Referencia descarada a Iron Sky.




Daniela tuvo una cirugía el viernes, pasó el fin de semana  (festivo por fortuna), cuidándose los puntos para que el martes al volver a la oficina estos permanecieran juntos y no se le saliera el relleno.
El martes a las 6:30 am recibió su nueva asignación, esto siempre la llenaba de entusiasmo, es lo que pasa cuando eres joven y quieres aprender muchas cosas, es eso que llaman inocencia, cuando los ajetreos del día a día aún no han forjado el carácter. 
Siendo las 10 de la mañana su entusiasmo se había convertido en hambre. 
A las 12m el hambre se había triplicado y por fin a las 12:30 pudo almorzar.
Archivo PersonalDurante el almuerzo hizo el balance de lo sucedido hasta el momento, lo primero que llegó a su mente es que no sabía en dónde estaba, sur, norte, oriente, le daba igual, solo creía saber que estaba muy lejos de lo que conocía, y una mezcla de curiosidad y preocupación pasó por su cabeza dejando preguntas cómo: ¿para dónde voy? ¿dónde vivo? ¿cómo voy a llegar a mi casa?, la tarde de Daniela fue suave, aprendió un par de cosas nuevas y  se dio cuenta que podía acceder a su cuenta de whatsapp desde el computador corporativo y llegó así a feliz termino su tarde laboral.
La existencia de un autobus corporativo fue una agradable sorpresa para Daniela, especialmente porque le dijeron que la última parada era en el centro, debería ser esa una magnífica sorpresa si Daniela supiera dónde quedaba el centro.
El viaje desde su nueva asignación hasta el centro duró un poco más de 50 minutos, Daniela nunca creyó que se alegrara tanto de ver el metro, eso le dio la confianza de saber que iba por buen camino, hasta que recordó que no sabía si estaba en el norte o en el sur.
En la última parada del bus Daniela no sabía dónde estaba, así que hizo algo que sabía la llevaría a Roma, bueno, en este caso la llevaría a casa: preguntar.
Daniela descubrió que era muy complicado regresar a casa cuando no recordaba bien las rutas de buses que la dejaban cerca, por el rostro de Daniela pasaron todas las cadenas de correo y whatsapp con final trágico la que siempre se quedaba con ella era la de la bañera con hielo y la herida en la parte baja de la espalda, así que contra todas las advertencias que le hicieron desde que tenía cinco años sobre eso de hablar con desconocidos, preguntó: ¿dónde quedaba La Alpujarra? (fue grato que saber que quedaba detrás de ella) y decidió dejarse acompañar por un desconocido hasta los paraderos de buses, eso sí, tocándose la parte baja de la espalda con el fin de proteger sus riñones.
Después de 15 minutos Daniela se dijo a sí misma que mañana no tendría pena de ponerse las gafas si con eso iba a lograr reconocer el número de bus en el que se iba a montar para regresar a casa, ya que sospechaba que se le había pasado el bus dos veces.
A las 9:45 Daniela llegó a su casa, fue por uno de sus viejos libros del colegio que no sabía porqué aún guardaba, buscó el mapa de Medellín, se asomó la ventana y descubrió hacia dónde queda el norte.