Pamema VI
Un día Eduardo decidió cambiar algo de su rutina
llegó a tiempo como siempre
saludo cómo siempre
Se sentó a mi lado como nunca antes.
Después del saludo y la sonrisa de reconocimiento vino el momento incómodo en el que se termina hablando del clima, porque el clima es lo que tienen en común personas que comparten un mismo espacio geográfico, así que siempre será un terreno seguro en el que difícilmente se encuentran desacuerdos, pero, Eduardo prefirió guardar silencio, se acomodó los audífonos y subió el volumen para aislarse del mundo.
Ante la vía de escape fácil acomodé mis audífonos y seguí en lo mío, después de un par de minutos empecé a darme cuenta que Eduardo tarareaba, con curiosidad pausé mi reproducción para darme cuenta del oscuro secreto de Eduardo: Le gusta el reggaeton y es capaz de escuchar reggaeton a las 6:50 am con la misma facilidad que yo puedo escuchar Garbage antes de dormir.
Detrás del peinado milimétrico de Eduardo, su sonrisa conquistadora, el perfume decente y pulcra apariencia hay una persona que sabe canciones de reggaeton y las tararea, Eduardo es una caja de sorpresas, no todas las sorpresas son gratas.
