La tv arruinó nuestras vidas y quien no quería salvar vidas quería tener una oficina con un escritorio amplio, vista al infinito, un par de muebles para la visita, un perchero para poner el abrigo y una hermosa secretaria, cuando eso no se utilizaban los apuestos secretarios.
Mi metro, en el que paso 10 - 11 horas diarias no es cuadrado, es rectangular, creo que mide un poco más de un metro de ancho y unos 60 cms de ancho.
Mi silla se diferencia de las otras del pasillo porque no tiene brazos, eso se debe a que soy enana y me doy el lujo de utilizar el portateclado de repisa para mis cuadernos y hojas adicionales en las que garabateo cuando la inspiración se va, también hago uso del descansa pies y puedo meter la silla debajo del escritorio.
La modernidad nos ha llevado a tener un monitor que estorba menos, una cpu que no suena como licuadora, dejar espacio para el tarro del agua, un tarro de metal con los lapiceros, el teléfono al que da igual ponerlo en la base ya que es Ip pero algunos seres me ven como un ente anarquista sólo porque no siempre lo pongo en la base.
Unas fotos de #littleSaltamontes a la derecha para alegrar la limitada vista y un par de sexys nenas a la izquierda sobre la cpu para que permanezcan calientes.
No sé que tan bueno o malo sea el no tener barreras físicas entre cada puesto, eso de medio ojear y poder ver que el otro hace no siempre es tan bueno, aunque está claro que este metro cuadrado no está diseñado para cosas porno.
Uno termina por encariñarse con este espacio, así no sea el escritorio de madera que soñé y la secretaría la tenga que compartir con más de 200 personas.
Este post hace parte de la colección de @axphile en Mi Metro Cuadrado.
Sus ojos ya estaban acostumbrados a la media luz que acompañaba las noches del bar, por eso fue fácil encontrar su figura que una vez más estaba mirando el vaso en espera de su compañía.
Se sentó junto a él, pidió algo para beber, nada de licor, eran las reglas del negocio, ella no debía pedir licor para no afectar su desempeño con los clientes.
Rieron un par de veces, eran sonrisas tímidas, acompañadas de incómodos silencios, ella miró el reloj, susurro a su oído, se tomaron de la mano y fueron a su habitación.
La habitación se alejaba de los exóticos estándares del negocio, él se sentía extrañamente cómodo y no era por ser un cliente, aunque si era su habitación favorita, empezaron los juegos, iniciaron las caricias, se desprendía la ropa, se acercaban las pieles, se incitaban gemidos.
Silencio, después llegaba el silencio, hace mucho se sorprendieron al verse abrazados, a pesar del éxtasis, una vez consumado el negocio ya no corrían para cubrir su piel y en medio de risas eran complices de su desnudez, así fue como el dejo escapar un Te Amo y ella no encontró resistencia para responder que sentía igual.
Él dormía, ella se despertó sin hacer ruido, lo miró dormir una vez más, siento que lo amaba y más que sentirlo le surgió la necesidad de expresarlo y protegerlo a él y a su amor, se vistió, recordó el haberse prometido no sufrir o permitir que alguien sufriera por su amor, abrió un cajón, sacó un revolver, presionó el gatillo 6 veces, esa era la única forma en la que podría seguir teniendo buenos recuerdos del amor.
Ver en Cuentos para Antes de Dormir.
Después de unos años en el mágico mundo de los sistemas uno se termina por querer un poquito la carrera (mentiras, yo quiero mucho lo que hago), la Ingeniería de Sistemas, Informática, en Sistemas de Información y Afines tiene muchos campos de aplicación así que es fácil seleccionar el que más te guste, documentarte, tener las compañías adecuadas y puedes estar en IT pendiente de las adquisiciones tecnológicas de una empresa, administrando la red corporativa, puedes cambiar y dedicarte al desarrollo de Software y aquí puedes ser analista de negocio, desarrollador, analista de pruebas, ingeniero de soporte, también puedes dedicarte a las redes, especializarte en bases de datos esto sólo siendo un ingeniero promedio nada especializado, desde un punto de vista romántico es muy chévere que uno estudie una carrera y salga como un salpicón: lleno de muchas cositas diferentes, pero desde el punto de vista profesional y laboral no es tan rentable que crean que tú sabes de todo, es decir, en la universidad ves de todo un poco y si tienes la suerte de engancharte a trabajar en sistemas empiezas a ver cual de todas las áreas de aplicación te interesa y puedes desarrollar en tu trabajo, si te inclinas por las redes la ingeniería de software será un bonito recuerdo, si te dedicas al departamento TI terminas por querer estudiar una especialización en Gerencia de Proyectos y las redes y el desarrollo serán sólo recursos para lograr cumplir tus objetivos, si te dedicas al desarrollo TI y Redes harán parte de lo que complica más tu trabajo.
Esto hace complicado que te decidas al momento de seguir tu desarrollo profesional ya que si bien es cierto que a nivel de ingenierías la ingeniería de sistemas es de las más nuevas también es cierto que es la que más ha crecido en los últimos años llegando dejando de ser la carrera del futuro y formando parte activa de nuestro presente.
Cuando decides estudiar Ingeniería de Sistemas no sabes realmente de qué trata (así me pasó a mi) y mucho menos vas a saber la diferencia entre Ingeniería de Sistemas e Ingeniería Informática, no sé si esto suceda en todo el mundo o sea sólo en nuestro país, pero cuando comparas el pensúm académico de las universidades encuentras en algunos casos que la diferencia entre estas dos carreras es sólo el nombre o puedes encontrar que esas ingenierías de sistemas te enfocan de forma completamente diferente. Si es complicado saber lo que quieres estudiar es más complicado saber para qué sirve lo que estudias, cuando estudié la tecnología no sabía que estaba enfocada al desarrollo de software así que en mi caso aprendí a hacer programitas (merezco padecer en el infierno por llamarle software a los programitas que hacía en ese entonces), después aprendí a trabajar con bases de datos mientras que aprendía en verdad que era software y todo lo que se relacionaba con la construcción de este, la calidad, las metodologías, los estándares, las técnicas, claro primero aprendes a programar y te llenas de mañas y pretenden que después las desaprendas y te vuelvas todo un desarrollador o al menos un defensor de las buenas prácticas, es ahí cuando la aprendes lo que es la ingeniería de software pero no le prestas la atención suficiente porque tú ya sabes construir programas que funcionan, sin tener que preocuparte por la reutilización, la facilidad del mantenimiento, la gestión de la configuración, porque esa fue la educación que recibiste y ahora lo que haces es utilizar tu ingenio para evadir la aplicación de las mejores prácticas porque descubres que esto te quita tiempo.
Así que en el mundo real la industria cree que estás educado para hacer las cosas bien, para utilizar tu ingenio en la resolución de problemas aplicando esas buenas prácticas, resulta entonces que de redes sólo recuerda algo sobre las Capas OSI y las confundes con ISO9000, resulta que sabes algo de reparación de computadores pero no puedes distinguir entre la ranura para la memoria ram o un puerto pci y crees que los programas que haces se llaman software y tú propósito es lograr que las vainas compilen y funcionen sin tener en cuenta que hay que dejar un usuario final satisfecho y su satisfacción y la tuya pocas veces apuntan en la misma dirección. Las empresas dedicadas al desarrollo se han dado cuenta de que sus necesidades están muy lejos de lo que la academia les está proporcionando y por esta razón prefieren tener un Semillero,Cantera o sección de entrenamiento en la que estudiantes o recién egresados son re-educados para que sean realmente productivos, esta reeducación le cuesta las empresas y añadiría un poco de locura al decir que esta es una de las razones que las empresas piensan dos veces eso de un salario profesional mínimo, porque igual son ellas las que terminan de formar lo que la academia les suelta.
En un mundo ideal la educación estaría enfocada a estructurar tu ingenio y brindar soluciones y no en ingeniarte como te debes educar para ser un profesional, sin dejar de lado que un profesional de verdad nunca deja de estudiar y siempre se permite aprender.
Ver en Avanet.
Esto hace complicado que te decidas al momento de seguir tu desarrollo profesional ya que si bien es cierto que a nivel de ingenierías la ingeniería de sistemas es de las más nuevas también es cierto que es la que más ha crecido en los últimos años llegando dejando de ser la carrera del futuro y formando parte activa de nuestro presente.
Cuando decides estudiar Ingeniería de Sistemas no sabes realmente de qué trata (así me pasó a mi) y mucho menos vas a saber la diferencia entre Ingeniería de Sistemas e Ingeniería Informática, no sé si esto suceda en todo el mundo o sea sólo en nuestro país, pero cuando comparas el pensúm académico de las universidades encuentras en algunos casos que la diferencia entre estas dos carreras es sólo el nombre o puedes encontrar que esas ingenierías de sistemas te enfocan de forma completamente diferente. Si es complicado saber lo que quieres estudiar es más complicado saber para qué sirve lo que estudias, cuando estudié la tecnología no sabía que estaba enfocada al desarrollo de software así que en mi caso aprendí a hacer programitas (merezco padecer en el infierno por llamarle software a los programitas que hacía en ese entonces), después aprendí a trabajar con bases de datos mientras que aprendía en verdad que era software y todo lo que se relacionaba con la construcción de este, la calidad, las metodologías, los estándares, las técnicas, claro primero aprendes a programar y te llenas de mañas y pretenden que después las desaprendas y te vuelvas todo un desarrollador o al menos un defensor de las buenas prácticas, es ahí cuando la aprendes lo que es la ingeniería de software pero no le prestas la atención suficiente porque tú ya sabes construir programas que funcionan, sin tener que preocuparte por la reutilización, la facilidad del mantenimiento, la gestión de la configuración, porque esa fue la educación que recibiste y ahora lo que haces es utilizar tu ingenio para evadir la aplicación de las mejores prácticas porque descubres que esto te quita tiempo.
Así que en el mundo real la industria cree que estás educado para hacer las cosas bien, para utilizar tu ingenio en la resolución de problemas aplicando esas buenas prácticas, resulta entonces que de redes sólo recuerda algo sobre las Capas OSI y las confundes con ISO9000, resulta que sabes algo de reparación de computadores pero no puedes distinguir entre la ranura para la memoria ram o un puerto pci y crees que los programas que haces se llaman software y tú propósito es lograr que las vainas compilen y funcionen sin tener en cuenta que hay que dejar un usuario final satisfecho y su satisfacción y la tuya pocas veces apuntan en la misma dirección. Las empresas dedicadas al desarrollo se han dado cuenta de que sus necesidades están muy lejos de lo que la academia les está proporcionando y por esta razón prefieren tener un Semillero,Cantera o sección de entrenamiento en la que estudiantes o recién egresados son re-educados para que sean realmente productivos, esta reeducación le cuesta las empresas y añadiría un poco de locura al decir que esta es una de las razones que las empresas piensan dos veces eso de un salario profesional mínimo, porque igual son ellas las que terminan de formar lo que la academia les suelta.
En un mundo ideal la educación estaría enfocada a estructurar tu ingenio y brindar soluciones y no en ingeniarte como te debes educar para ser un profesional, sin dejar de lado que un profesional de verdad nunca deja de estudiar y siempre se permite aprender.
Ver en Avanet.