Un día al final de una hermosa tarde en la Sucursal de Cielo caminando por Unicentro me encontré una cédula de ciudadanía, me acerqué al vigilante más cercano y le pregunté que hacía con el documento, me indicó que lo llevara a información y así lo hice, puedo decir que mi recompensa fue saber que alguien se evitaría estar indocumentado por un buen tiempo (el good look de la foto en el documento no tuvo nada que ver).
Recién llegada a la ciudad de la eterna llovedera me llamaron de coomeva cooperativa y me dijeron que una señora X había encontrado mi carné de asociad, me dieron el número del teléfono, la llamé y el fin de semana recuperé algo que nunca había utilizado y no sabía que había perdido, aunque no me pidieron recompensa le dí a la señora 2 sodexo que me acompañaban, me pareció chévere el gesto, no cualquiera se pone en esas.
Hace un tiempo cuando caminaba por el centro comercial mayorca mi abultada billetera misteriosamente se desapareció de mi morral (mi teoría es que la sacaron de allí porque si esa vaina caía al suelo a lo mejor deja hueco), el trámite de bloquear tarjetas y demás fue maluco y luego está el pensar en todo el mal que pueden hacer con la cédula de uno, pero bueno finalmente alguien la encontró, vio en ella el número de mi celular (tiene sus ventajas llevar más de 5 años con el mismo número y cargar el carné que daba Ola en ese entonces al adquirir el servicio con ellos), me llamó y me entregó mis papeles, yo agradecí el gesto dándole 30.000 devaluados pesos, el chino se veía buena gente y con pinta de universitario, además pudo simplemente hacerse el loco, no buscar un número y tirar los papeles a la basura, si, yo sé que a lo mejor haya sido la misma persona que tomo la billetera justo después de salir de mi morral y en lugar de buen samaritano sea un ladrón, pero que le vamos a hacer, en mi casa me enseñaron a agradecer favores (y este me pareció un super favor) y como no tenía más con que pues le dí algo que a nadie le cae mal, él no me lo quería recibir pero yo insistí.
En diciembre noviembre2010 afuera del centro comercial Mayorca me encontré una billetera en medio de un charcho, la tomé la sequé, eran más de las 8 de la noche y quería llegar pronto a casa, así que la metí en mi maletín, ya en la casita raquetie revisé la billetera, había una contraseña para reclamar la cédula (eso me hizo pensar que no hace mucho ya se le había perdido la cédula), una tarjeta de cootrafa, carné de estudiante, factura de pago de materiales para odontología y nada más.. eso quiere decir que no fui la primera en encontrar la billetera y que ya alguien la había raqueteado revisado; el paso a seguir era fácil: buscar en internet!!!!, pero no, resulta que dí con un fulano que al parecer si tiene una vida real y no necesita de facebook para tener amigos, pero como yo si tengo vida virtual puse el servicio social en twitter:
Aunque tuvo muchos RT en especial por twitteros de Antioquia pues el tipo no lo conocían por estos lados, así que al día siguiente llamé a cootrafa su cooperativa (tomando el ejemplo de la señora que se encontró mi carné de coomeva) pero la mujer que me atendió me dijo que no me podían dar datos del tipo, que no tenía un teléfono y que si dejaba mis datos no garantizaba que pudieran ubicar al tipo (y eso que le conté la historia de la billetera), me dijo que porque más bien no iba hasta cootrafa y no se que más vainas, a ver ,una cosa es que yo me encuentre la billetera y quiera devolverle a alguien algo que probablemente necesite mucho pero la verdad no me llama la atención recorrer la ciudad para llevarla a un tercero, por lo tanto le dí mis datos a la niña, con la esperanza que llamaran al tipo y el se comunicara conmigo para entregarle así la billetera; después de un par de días llevando para todos lados la billetera acepté que había sido imposible que la cooperativa contactara al tipo (me niego a creer que el tipo no llamara, y también me hizo recordad que coomeva es una muy buena cooperativa, en especial por su gente). La segunda opción fue llamar a la universidad, pero el carné no tenía el teléfono de la institución así que una vez más utilicé internet y encontré los números telefónicos, llamé un par de veces pero me quedé escuchando la musiquita maligna y al marcar cero (0) me decían un momento y más musiquita (una idea innovadora es que uno pueda escoger que "musiquita" escucha, pero es uno tan de buenas que las opciones solo serían vallenatos y reggaeton), así que por ese lado tampoco se pudo, cuando ya estaba decidida a tirar la billetera a la basura (mentiras, tan mala no soy), así que el fin de semana fui a la sede más cercana de la universidad del tipo y se la entregué al vigilante, quien dijo ha esta carrera es de la sede de envigado, yo le digo a alguno de los profesores o al mensajero que va para allá que la lleve y allá es más fácil que la entreguen. Imaginaré que al tipo le entregaron sus papeles y fue feliz, yo afortunadamente sobreviví y si me encuentro nuevamente una billetera es probable que intente una vez más un final feliz.
Hace un par de semanas estaba con mi familia en Divercity, al final de la jornada escuche: "Ciudadano LittleSaltamontes Acercarse a la Tienda Pepe Ganga.... Ciudadano Keyla Acercarse a la tienda Pepe Ganga", como la ciudadana LittleSaltamontes es menor de edad yo como representante legal de la menor fui hasta allá (pensando que me había ganado algo, pero recordé que andaba con varios chinches así que pensé que había pasado lo que tanto temía y uno de mis primitos había asesinado otro chinche) oh! sorpresa, la llamada era para entregarme la pulsera de oro de la Ciudadana LittleSaltamontes (uno de mis sueños como madre es comprarle a mi retoño las cadenas de perro en oro para que se las cuelgue en el pecho, no mentiras fue un regalo), por fortuna la pulsera tiene una placa con el nombre de la dueña, de lo contrario hubiera sido una perdida más porque yo ni me había dado cuenta de la pérdida y bien pudieron las niñas de divercity callar el incidente.
Hace 2 semanas en Oviedo en compañía de los chinches, encontré un celular sobre una de las mesas de la plaza de comidas, para mi fue muy natural llevar el celular al local de pizza doble pizza que era del que habían cosas sobre la mesa en la que encontré el celular, de ese hecho no tengo más historia.
A lo mejor ayudar devolver cédula, billetera y celular a desconocidos, decirle a alguien que tiene desamarrado un zapato o tiene abierto el bolso/maletín no me haga mejor persona, pero me siento bien creyendo que gracias a esa pequeña bobada el desconocido se evita muchos problemas, así que no sea malo y colabore con esas pequeñas bobadas, es probable que exista el equilibrio universal y por eso los artículos perdidos los he recuperado.
Hace 2 semanas en Oviedo en compañía de los chinches, encontré un celular sobre una de las mesas de la plaza de comidas, para mi fue muy natural llevar el celular al local de pizza doble pizza que era del que habían cosas sobre la mesa en la que encontré el celular, de ese hecho no tengo más historia.
A lo mejor ayudar devolver cédula, billetera y celular a desconocidos, decirle a alguien que tiene desamarrado un zapato o tiene abierto el bolso/maletín no me haga mejor persona, pero me siento bien creyendo que gracias a esa pequeña bobada el desconocido se evita muchos problemas, así que no sea malo y colabore con esas pequeñas bobadas, es probable que exista el equilibrio universal y por eso los artículos perdidos los he recuperado.
A pesar de la percepción de maldad, anarquía o rebeldía que muchas personas me atribuyen creo que existen pocas pruebas (o nulas, la que exista es un montaje) que demuestren que soy una persona rebelde* y mucho menos anarquista**.
No sé en qué momento de mi historia empecé a generar esa "idea"; en el colegio cumplí todas las reglas, nunca llegaba tarde, no creo haberme escapado nunca del colegio (me encantaba estar allá, no sé porque), siempre hacía las tareas, nunca hice chancuco,mi falda nunca estaba por encima de la rodilla, los zapatos de educación física siempre eran blancos (llegando casi a ser inmaculados), los zapatos negros lucían la tradicional "americana" (legado de un papá policía y hermano que fue auxiliar) y mi promedio cuando se medía con número nunca llego a ser menor a 9.3 (por favor no tener en cuenta la vez en que al 97.5% del salón nos suspendieron por llevar bebidas alcohólicas a tan honorable institución, es un hecho aislado, no nos pillaron, nos sapearon que es diferente); en la casa y mientras mi papá era mi soporte económico siempre llegue a la hora acordada, escuchaba en silencio la cantaleta de mi mamá y nunca pelee con mi hermano, en la universidad perdí el toque divino de las buenas notas y una vez intenté hacer chancuco (mientras escribía en times new roman 5 dicho chancuco terminé aprendiendo a conjugar los cuantos verbos irregulares que harían parte del parcial), dejé de asistir a unas cuantas clases, empecé a llegar tarde, perdí matemáticas I, sin embargo no existían reglas que prohibieran estos comportamientos, así que tampoco son reglas rotas. (por los dioses parece que fuera una persona super-aburrida)
Teniendo esta historia empiezo a darme cuenta que lo que me "daño" fue empezar a trabajar, en mi primer trabajo yo llegaba temprano, pero sucedía que la persona con las llaves llegaba después que yo, así que decidí no volver a esperar, después de 9 meses en período de "práctica" (en ese mi primer trabajo) y muy poco dinero me armé de valor (cosa que nunca pensé llegar a tener), expresé lo injusto de la situación y mi firme voluntad de no seguir más a menos que las cosas mejoraran (fue la primera vez que tuve fe en la humanidad, al ver que @aruedap, #niñox y paolita estaban conmigo y cumplieron su palabra). Luego cuando las cosas mejoraron, me ofrecieron dinero y volví al trabajo, empecé a aplicar la única regla que espero nunca romper: Hacer las cosas si no se pueden excelentes o sobresalientes al menos hacerlas bien, fue así que vi como a otras personas que hacían lo mismo (qué va, hacían menos, pero no se puede hablar mal de todo el mundo) y recibián más dinero, así que una vez más (esta vez sola.. sin el combo de compañeros) expresé a mi jefe mi inconformidad con la situación, y al preguntarme si pensaba que el era un negrero no pude hacer nada diferente a decir que si, que eso pensaba de él. Las cosas no pasaron a mayores y en cambio recibí una mejora salarial, claro está que me lo merecía porque aunque me expresaba (o más bien me quejaba) seguí haciendo las cosas con ganas y por eso siempre quedaban bien hechas, lo que hacía que el cliente hablara bien de mi. Creo que esa primera experiencia fue el inicio de mi "rebeldía", creo que fue así como entendí que una cosa es quejarse y ser un desgraciado que nunca está bien con nada y otra muy diferente es expresar la inconformidad con la situación y como dice el eslogan : "Si no eres parte de la solución definitivamente eres parte del problema", también aprendí más adelante que uno no puede decir que una regla o norma es una porquería a menos que la conozca y tenga las pruebas que demuestren lo que uno expresa porque sino lo que está es hablando de lo que no sabe y vendrá alguien a demostrarle con hechos el error y termina uno quedando como un mentiroso y daña así lo más valioso que puede tener un profesional de verdad: la reputación.
No tengo ningún problema en aceptar esa fama de rebelde, porque conozco las reglas, las aplico (sé como romperlas y salir ilesa) y si no me sirven empiezo a expresar mi frustración, porque las reglas son para hacer del mundo un lugar mejor y ¿si una puerca regla no permite que haga mi trabajo de una forma eficiente, entonces para qué demonios está hecha?, pueden llamarme rebelde tal vez porque lo que hago es expresar que las reglas no funcionan y quiero unas nuevas que funcionen de verdad, que apliquen para todos y que se apliquen con toda la fuerza de la ley, unas reglas que castiguen por lo menos con echada a quién no las cumpla y lograr así que todos aprendan las reglas, lograr que al menos el temor de quedarse sin trabajo haga que estas dejen de ser letra muerta y al ver que no funcionan se cree un movimiento para su pronta mejora y aplicación, si lograr esto es ser rebelde, entonces soy rebelde porque el común denominador es quedarse callado, quejarse en voz baja ( y frecuentemente esperando que alguien mejore las cosas por uno y seguir siendo una sanguijuela) con iguales a uno que no tienen voz ni voto o darle manejo a una situación a pesar de saber que el jodido siempre es uno.
A mi eso de ser rebelde me ha funcionado muy bien, pero tenga en cuenta que más que valor para hacerlo, se necesita tener la capacidad de entenderlas y aplicarlas para no morir en el intento.
* Según la Real Academia de la Lengua Española:
rebelde.
(Del lat. rebellis).
1. adj. Que, faltando a la obediencia debida, se rebela (? se subleva). U. t. c. s.
2. adj. Que se rebela (? opone resistencia).
3. adj. Dicho de una enfermedad: Resistente a los remedios.
4. adj. Der. Dicho de una persona: Que por no comparecer en el juicio, después de llamada en forma, o por tener incumplida alguna orden o intimación del juez, es declarada por este en rebeldía. U. t. c. s.
rebelde.
(Del lat. rebellis).
1. adj. Que, faltando a la obediencia debida, se rebela (? se subleva). U. t. c. s.
2. adj. Que se rebela (? opone resistencia).
3. adj. Dicho de una enfermedad: Resistente a los remedios.
4. adj. Der. Dicho de una persona: Que por no comparecer en el juicio, después de llamada en forma, o por tener incumplida alguna orden o intimación del juez, es declarada por este en rebeldía. U. t. c. s.
** Según la Real Academia de la Lengua Española:
anarquista.
1. adj. Propio del anarquismo o de la anarquía.
2. com. Persona que profesa el anarquismo, o desea o promueve la anarquía.
1. adj. Propio del anarquismo o de la anarquía.
2. com. Persona que profesa el anarquismo, o desea o promueve la anarquía.
Así que no soy rebelde, porque no le pido a nadie que no cumpla, al contrario quiero que cumplan y logren que las cosas mejores, tampoco soy anarquista porque no estoy pidiendo que desaparezca el poder (público o privado), quiero que se sienta quien tiene el poder.
Hoy podría hablarte de amor, de las mariposas que siento recorrer mi cuerpo, de las melodías que suenan en mi cabeza cuando pienso en ti, del olor de tu cuerpo y de los castillos que en mi mente construyo junto a ti, pero hoy quiero espiar mis demonios, confesarte que es posible que te ame de diferentes maneras, de diferentes sabores.
Quiero decirte por ejemplo que cuando no estás, en mi mente se dibuja tu cuerpo y puedo verlo devorado por cada uno de tus amantes del pasado y quiero correr, odiarte por cada delirio que no fue mio, arrancar tu cuerpo y amarte con furia dejando marcas en tu piel para que al marcharte las lleves contigo y sepas que siempre vas a pertenecerme.
Poder sentir que con solo una mirada puedes perdonar mis imperfecciones y ves en mi todo lo que necesitas, todo lo que quieres, poder así tratarte y maltratarte teniendo la certeza que no intentaras marcharte que depende de mi tu vida y que sin mi tu vida no tendría sentido.
Atarte a mi gustos, mis placeres, que mis deseos sean siempre tus ordenes y que te esclavices para satisfacer mis más ridículos antojos.
Mi lado oscuro, quiere herirte, hacerte daño una y mil veces más para encontrar la paz que perdió en el momento en que en contra de su voluntad se escapo un te amo.
Ver en Cuentos para Antes de Dormir.
Quiero decirte por ejemplo que cuando no estás, en mi mente se dibuja tu cuerpo y puedo verlo devorado por cada uno de tus amantes del pasado y quiero correr, odiarte por cada delirio que no fue mio, arrancar tu cuerpo y amarte con furia dejando marcas en tu piel para que al marcharte las lleves contigo y sepas que siempre vas a pertenecerme.
Poder sentir que con solo una mirada puedes perdonar mis imperfecciones y ves en mi todo lo que necesitas, todo lo que quieres, poder así tratarte y maltratarte teniendo la certeza que no intentaras marcharte que depende de mi tu vida y que sin mi tu vida no tendría sentido.
Atarte a mi gustos, mis placeres, que mis deseos sean siempre tus ordenes y que te esclavices para satisfacer mis más ridículos antojos.
Mi lado oscuro, quiere herirte, hacerte daño una y mil veces más para encontrar la paz que perdió en el momento en que en contra de su voluntad se escapo un te amo.
Ver en Cuentos para Antes de Dormir.